martes, 1 de marzo de 2011

VEINTITRÉS

No es verdad que el dolor nos hace más fuertes y mejores.
El dolor es un bicho que se te mete dentro contra el que tienes que luchar para que no te amargue ni te resienta.
El dolor es una bacteria. No te hace ni más fuerte, ni mejor. Eso es una estupidez que inventó alguien para vender desgracias. O que inventó un cura. El que siente dolor, sabe la verdad. Sabe que éste no te agranda, te empequeñece. Sabe que no te envalentona, te acobarda. Sabe que no te fortalece, te debilita. Sabe que ni mucho menos te hace mejor, sino peor y más, mucho más vulnerable.
El dolor puede hacerte desear dolor a los demás, sólo por buscar compañía.
Es la risa la que nos hace fuertes, la que nos hace mejores y, sobre todo, la que nos hace libres. Libres de verdad.
Lo que mola es el placer. Lo que me hace fuerte es el placer. Lo que me ha hecho mejor en mi vida es el placer, no el dolor.
Cada vez que alguien me dice que el dolor nos hace mejores y más fuertes, me dan escalofríos. Porque pienso: o bien que esa persona no ha sufrido, o bien que quiere que sufra yo.

3 comentarios:

  1. Como dice una amiga, la enfermedad es un momento ideal para despilfarrar afectos. A mí me sorprende, me alivia y me emociona el saber que mi gente está conmigo cuando estoy mal , pendientes casi sin que yo lo sepa (aunque lo note) y me entran muchas ganas de decirles que les quiero.

    ResponderEliminar