martes, 15 de marzo de 2011

VEINTINUEVE

Una de las cosas que más asma me produce en la ciudad de Madrid no es la polución, sino los taxistas.

2 comentarios:

  1. Si tienen radio, la ponen en cuanto ven que no te enrrollas. A mí me gusta ir en taxi oyendo la radio y sin tener que decirnos nada el conductor y yo. Todo menos la conversación maquinal para salir del paso. Mejor el silencio. Y mejor aún, la música compartida -el otro día Serrat candando a León Felipe- o la radio. A veces callar juntos o escuchar emocionados una misma música crea un vínculo silencioso entre el que va delante y el que va detrás. Bsss.

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  2. Hola Francisco. Sí, la verdad es que de vez en cuando doy con uno de esos taxistas que respetan el silencio y que se nota que hasta lo agradecen... y yo más agradecida que ellos. Pero en su mayoría el que no tortura con la COPE, martiriza con RadioMaría. Y si no también está la versión parlanchina de la derecha rancia. En los dos últimos años he tenido que coger bastantes taxis (antes sólo de forma muy esporádica) y es asombroso todo lo que "me he encontrado". De todo, o casi todo. Y pocas veces bueno.
    Besos.

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