domingo, 1 de abril de 2012

OCHENTA Y CINCO

Y la noche llegó, y otra vez se hizo de día. Y saliste de casa, después de una hibernación, y ya era verano. Y de repente pones un pie en casa de otros y recuerdas quién eres.
Y es curioso.

A veces el contacto con gente genial te hace sentir... genial. Y agradecido.
Y es curioso.

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