lunes, 12 de septiembre de 2011

CINCUENTA Y DOS



Edimburgo.

Cosas "ciudadiles" que sorprenden (y no aparecen en las guías):

- Marquesinas autobuses: están al revés. No al revés de abajo a arriba, sino al revés de izquierda a derecha. Están hechas con la cabeza, de forma que, los coches, al pasar, no pueden mojarte.
- En las casas no hay cortinas. O no las usan. Ambas cosas son muy raras.
- Escoceses simpáticos, agradables, hospitalarios. No siempre esperan que pronuncies todo perfectamente.
- El traje escocés se llama kilt. Esto sí aparece en las guías. Y las tiendas que lo venden se llaman "Formal menswear". ¿A que mola?
- No hay un solo kilt, sino tantos como clanes hay en Escocia. Y eso significa "muchos, muchos". A cascoporro.
- En un primer paseo, parece que el mal de la globalización no ha llegado aún o no se ha completado (la ciudad conserva sus particularidades), pero hay una querencia generalizada, y extraña, por lo exótico: especialmente lo oriental. Escribo en un bar-café muy majo, moderno, pero junto a un tigre de porcelana, por ejemplo.
- Hay gente rara que habla español. Sin ser ellos nada de eso.
- Todo el rato parece que estemos dentro de un episodio de Little Britain. O en alguno de Fly with me.
- No sé qué pasa que lo veo todo a cuadros.
- Hemos visto judíos ortodoxos. Son siniestros. Sinistra people.
- También hay mucho turbante.
- Aquí la gente se reúne en todo tipo de cafés llamados por sus nombres favoritos para alienarse: "Youth cafe, Quaker cafe, Homeless cafe, Charity cafe"... Hay gente pa tó.
- Aquí hay cuáqueros. Parece un tipo de ánade, pero son seres que forman parte de una doctrina religiosa.



- Aquí hay mucha caridad o, al menos, obras de caridad.
- Mucha mayor conciencia hacia las personas sin recursos.
- Sólo hemos visto dos vagabundos.
- Quizá por eso haya mucha mayor conciencia...
- Polidori está harto de tener que mear en "abrevaderos", pues así son los baños masculinos.
- Innes no sabía qué excusa poner para cagarse en la St.Gilles Cathedral. Pero ha sido culpa de los italianos. Que por otro lado... ¿no va el Papa a cagarse a Madrid?
- Sólo hemos visto un Starbucks. Sólo un Pollo Frito (léase Kentucky Fried Chicken). Ningún McDonald´s . Los habrá, pero no se ven. Lo cual está muy bien pensado y se agradece.
- Misterio: ¿existe el café con leche en Escocia? No lo sabemos. Por el momento, cuando lo pides te miran con cara rara, rara, rara.
- En Edimburgo hay un castillo. Esto viene en las guías. Cierra pronto. Esto no viene en las guías.
- ¿Qué clima hace en la ciudad? Es evidente que el quieras. Hay chicas con abrigo y botas con borreguito, y chicas con vestido de verano y sandalias.
- A veces estas chicas van juntas.



- Tía, ¿qué te vas a poner hoy?
- Humm, el jersey de cuello vuelto, las medias tupidas y las botas para la nieve.
- Ah, qué guay, pues yo el vestido de tirantes y las sandalias romanas.
- Guay. Pero cógete un chal por si hace fresquito. ¿A las doce para comer?
- Venga.

- Hemos visto un tipo vestido de invierno riguroso de tobillo para arriba (anorak incluido) y chanclas de goma.
- Nuestro nivel de diálogo absurdo se perfecciona:

"- Messy es un macarra.
- ¿"Messy"? Messy es desordenado...
- Y macarra...".

- En la Catedral nos han dado una mini-guía en catalán. Aquí somos una minoría étnica protegida.
- Y atención, atención: en un pub bebiendo Guinness, la tele retransmite un partido de fútbol Madrid-Barça y... los lugareños van con el Barça. º_º. Sí, cabrones, sí, reconozco que me hizo ilusión. Poquita, eso sí, pero esbocé una leve sonrisa en la cara y pronuncié algo así como "of course"...
- Si quieres cenar, hazlo antes de las nueve y media de la noche. A partir de esa hora te miran como te mirarían en España si quieres cenar a la una o las dos de la mañana.
- El Festival de Teatro Internacional no hemos podido disfrutarlo porque no asistimos a ninguna representación en el teatro; pero el Fringe (el festival callejero) nos ha gustado mucho. Las compañías teatrales se exhiben como mejor saben en la Royal Mile, y creedme que algunas de las exhibiciones eran muy originales y creativas. Me parece una forma genial de promocionarse: durante la breve actuación repartían tarjetas y te explicaban dónde y cuándo actuaban. Todo tipo de teatro, para todo tipo de público.

- Edimburgo es una ciudad bonita, agradable, acogedora. Maravillosa, en conclusión.

Otro día hago un especial de cementerios escoceses.

Las fotos, gentileza de Polidori.

Las fotos, al completo, aquí. Y aquí. Y aquí. Son maravillosas, ya lo aviso.

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