martes, 5 de abril de 2011

TREINTA Y TRES

Muy aficionada a escuchar un programa de radio en el que la gente llama para hablar con tarotistas/consejeras/videntes. Los temas son, casi siempre, los siguientes:

Amor.
Trabajo.
Salud.

En primer lugar, el amor. Luego el trabajo y pocas veces, las menos, la salud.
Llevo ya bastante tiempo escuchándolo y, pasado el asombro inicial, me he acostumbrado incluso a las videntes y tengo a mis favoritas. Pasado el asombro inicial, olvido que se trata de una estafa denunciable y me he sorprendido a mí misma queriendo llamar para preguntar algunas cosas como si fuera las Páginas Amarillas.
Todo parece tan fácil.
Una Chica joven llama. Pregunta lo que siente por ella Fulanito y si éste la va a llamar, pues está sufriendo mucho. La consejera le dice que por supuesto, que muy pronto va a recibir noticias de él: una llamada en la que querrá confesarle su amor y querrá verla, tendrán un encuentro él vendrá con cambios y las cosas sucederán despacio, de forma memorable, adulta y tierna a la vez, y a color. Ella se lo cree y se despide contenta, satisfecha, tranquila.
Una Señora mayor llama. Pregunta por la salud de su madre de 85 años. Le dicen que está bien y que va a vivir todavía muchos años. La señora se lo cree y se despide contenta, satisfecha, tranquila.
Un hombre llama. Pregunta si va a encontrar pareja porque la soledad le atenaza. Le dicen que muy pronto va a aparecer una mujer perfecta para él y que todo va a ser maravilloso. Él se lo cree, y se despide contento, satisfecho, tranquilo y casi ya enamorado.

¿Acaso no es para llamar deseando que te mientan?

2 comentarios:

  1. Pues sí. Recuerdo hace unos años, mi madre estuvo enferma y yo sólo quería que me dijeran que todo iba a ir bien. Tranquila, todo va a ir bien, todo va a ir bien. Era como si con mis fantasmas ya tuviera bastante. Quería un mantra externo y oye, funcionaba.

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  2. Sí, así es, Princesa.
    Lo que no sé es si funciona. A los que llaman sí, está claro.
    Besos.

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