lunes, 21 de junio de 2010

DIEZ

Hoy he tenido que responder a la siguiente nota en la agenda de una alumna de 1º de ESO:

"Quiero saber si mi hija necesita autorización para llevarla a la clínica el miércoles a hacerse la radiografía. Gracias".

Momento de estupor. Momento de incredulidad. Momento de "vale, ¿dónde está la cámara?". Momento de... ¿joder, cómo definirlo!

Yo: ¿Autorización para qué?
Niña: Para que me llevéis a la clínica.
Yo: ¿Cómo?
Niña: Me van a hacer la radiografía.
Yo: ¿Y?
Niña: Mi madre quiere saber si tiene que autorizar.
Yo: ¿Autorizar a qué?
Niña: A que me llevéis.
Yo: ¿Nosotros?
Niña: Sí.
Yo: ¡¿Por qué?!
Niña: Porque llevo collarín.
Yo: ...
Niña: ...
Yo: A la clínica te lleva tu madre, bonita.
Niña: No.
Yo: Pues tu padre.
Niña: No...
Yo: Vamos a ver, Niña... Si el miércoles tienes que ir al médico, a la hora que sea coges tus cosas y, cuando vengan a buscarte, te vas.
Niña: No vienen a buscarme.
Yo: Sí, tu madre vendrá a buscarte.
Niña: No.
Yo (perdiendo la paciencia): ¿Por qué NO?
Niña: No puede.
Yo: ¿Cómo que no puede? ¿Por qué NO PUEDE?
Niña: Porque trabaja.
Yo: ¿Cómorr?
Niña: Trabaja. No puede.
Yo: ¡Y a mí qué me cuentas!
Niña: No sé.
Yo: Esto... ¿tu madre pretende que algún profesor te acompañe al médico?
Niña: Sí.
Yo (para mis adentros): (TÓCATE LOS COJONES, MARILOLI).
Yo (para fuera): Dame la agenda.

Casi me asfixio. De la risa, claro. Bueno, debo confesar que nos ha alegrado la mañana a todos, porque mis compañeros y yo nos hemos reído lo que no está en los escritos. Aunque han sido risas de esas que amargan. ¿Cómo hemos llegado a esta situación?

A la señora Madre había que contestarla, claro. He pensado que no tenía por qué hacerlo yo (pues la nota no se dirigía a nadie en particular), y me quitaba ese rollo de encima, pero luego he pensado: "Deja, deja, que nos vamos a divertir". Y he escrito esto:

"Estimada madre de Niña:

Sí, necesita autorización. Una autorización que autorice al colegio para dejar salir a Niña en horario escolar cuando vengáis a buscarla para ir al médico. Como siempre.
Perdone si el miércoles cuando usted venga no me ve, estaré trabajando. Gracias."

4 comentarios:

  1. Joer, es lo más bonito que me han dicho... en muchos días.

    ResponderEliminar
  2. ¿lo de berlín o lo de la autorización?
    explicarás cómo acaba la historia, ¿verdad? es decir, ¿vino la madre y os prendió fuego al colegio, la niña se acabó haciendo ella sola la radiografía?

    ResponderEliminar
  3. Hombre, lo de Berlín, lo de Berlín...
    Explicaré cómo acaba la historia, sí, Carso, sobre todo sabiendo que hay alguien por ahí esperándola. La especie alumni mediocrae imprevisibilis (o algo así) es mucho más llevadera que la especie pater insoportabili.
    ¿No es emocionante?

    ResponderEliminar